Belaunde, el diplomático, deja paso al peruano nacido en Arequipa, profundamente hispanoamericano por sus raíces y entorno familiar, quien con un pensamiento cuajado de mestizaje y reconocimiento a la cultura católica española y a la cultura del mundo andino que la recibe, deja expresar con mucha libertad y convicción al Belaunde hispanoamericano, buen conocedor de los diversos países hermanos que lo componen, de su cultura y de su gente, en quien percibimos una profunda humanidad llena de finura y aguda observación, en donde la sugerente pluma del autor nos va llevando por la cultura e ideales de Hispanoamérica hasta llegar al centenario de su independencia, deteniéndose un momento en el análisis de sus fronteras para luego profundizar muy lúcidamente en la historia y desarrollo de las universidades de la región, ámbito de despliegue humano muy querido para él y que fue cuna de su pensamiento, acción política y muchas amistades entrañables a lo largo de su vida.